Utilizamos el Método del Caso por ser el método de aprendizaje adulto de mayor efectividad probada.
Los protagonistas son los participantes quienes aportan al debate grupal soluciones a los problemas desde su conocimiento y experiencia personal. Es un método de aprendizaje, no de enseñanza.
La moderación del debate por una persona especializada en cada temática, contribuye al orden y a ponderación de las ideas y criterios.
La aplicación del método del caso a la orientación familiar logra que los matrimonios no sólo conozcan, sino que también sepan cómo y quieran aplicar los criterios aprendidos.
 

El estudio del caso, se trabaja en 4 fases

1. Estudio individual del caso, donde cada cónyuge elabora sus propuestas de solución

2. Diálogo en el matrimonio para lograr unidad de criterio. Indispensable dentro del matrimonio.
3. Debate en pequeños grupos (4 o 5 matrimonios), en un ambiente de libertad, respeto a las ideas de los otros y amistad, comparten sus conclusiones y puntos de vista enriqueciendo el aprendizaje.
4. Sesión General: Se reúnen los distintos grupos y debaten el caso con la ayuda de un moderador especializado en el caso. Las discusiones, a veces intensas, favorecen un aprendizaje práctico y los matrimonios, al considerar los distintos enfoques sobre un mismo caso de la vida real, aprenden a aprender juntos y fortalecen su capacidad de diálogo y escucha.

La reiteración del estudio del mismo caso en las 4 fases, identificando los hechos relevantes, definiendo los problemas, buscando soluciones imaginativas y estructurando un plan de acción, a lo largo de los casos del programa, busca generar en los matrimonios, un hábito para enfocar los problemas habituales y buscarles solución.
Los criterios y consejos que surgen en las sesiones generales de las distintas temáticas tratadas, buscan darle herramientas a los matrimonios para solucionar los problemas.